ERNEST VALLBONA VILAJOSANA / Piloto B737NG
Encontrar trabajo hoy en día no es una tarea fácil, y más viendo el contexto económico en el que nos encontramos. Pero no es imposible. Es una tarea de superación, dedicación y esfuerzo.
Cada vez más son los pilotos que, cuando terminan sus estudios, se preguntan “¿y ahora, qué hago?”. Es una pregunta que nos ha pasado a todos por la cabeza en algún momento u otro. Las respuestas son variopintas, en función del individuo. A algunos les atrae más la aviación general, a otros la aviación corporativa, la aviación comercial, etc. Pero todos tienen el mismo denominador común: volar. Y que sobre todo puedas vivir de ello, porque no hay que olvidar que lo que buscamos es un trabajo que nos pueda dar de comer.
Empecé en CESDA en septiembre de 2008 y me gradué en julio de 2012. Realmente terminé un poco antes, en mayo de 2012, después de presentar mi proyecto final de carrera. Así pues, todo este tiempo entre mayo y julio lo aproveché para ir enviando currículums, pues ya disponía de la licencia de Piloto. Me dedicaba a enviar CV tanto a compañías aéreas como a empresas de aerotaxi, trabajos aéreos, etc. No me quería cerrar ninguna puerta, estaba abierto a cualquier posibilidad.
Y llegó mi oportunidad
Finalmente, una semana antes de mi graduación en CESDA, me llamaron de Ryanair para hacerme la entrevista. Dicha entrevista consistía de una parte con preguntas personales, otra con preguntas técnicas y una prueba en simulador de B737NG full motion, donde valoran tus habilidades de CRM y de vuelo. A la semana siguiente (era a finales de julio) llegó la llamada esperada, diciendo que me contrataban. Me enviaron el contrato, lo firmé y me asignaron día y hora para empezar la habilitación de tipo. La habilitación del B737NG la realicé en el centro de entrenamiento de Ryanair en East Midlands (UK). Empecé el día 13 de agosto y terminé el día 30 de octubre, después de aprobar el Licence Skill Test (LST). El curso no fue sencillo, no por la dificultad del temario sino por el corto espacio que tienes para aprender un avión totalmente nuevo y complejo como es el Boeing 737NG. Durante el curso estudias todos los sistemas del avión, procedimientos operativos (SOPs), performance, carga y centrado, Safety and Emergency Procedures (SEP), así como un curso sobre mercancías peligrosas (dangerous goods).
Una vez finalizado el curso, llegó el gran día. El primer día que vuelas un avión comercial, el llamado Base Training. Lo realicé en Prestwick (Escocia). Dicho vuelo consiste de 6 tomas y despegues, y realmente fue una experiencia muy bonita, de esas que se recuerdan toda la vida. Días más tarde realicé 12 vuelos de observación (supernumerary flights) desde Barcelona, donde vas en el jumpseat (asiento que está entre el del comandante y el del primer oficial) y observas toda la operación en línea (comunicaciones, SOPs, plan de vuelo, etc.). Es un requisito que te pone la compañía antes de empezar a volar en línea. Una vez finalizados los vuelos de observación me dejaron en espera para asignarme una base. Inicialmente me destinaron en Barcelona, donde realicé mi primer vuelo, un Barcelona – Gran Canaria i Gran Canaria – Barcelona. Recientemente me han cambiado de base y ahora estoy con base en Sevilla, donde tengo vuelos a destinaciones muy variadas (Santander, Santiago, Marsella, Burdeos, Eindhoven, Dusseldorf, París, Bruselas…).
Después de mi experiencia personal en CESDA y ahora en Ryanair, lo que sí me he dado cuenta es que el camino hacia el mundo laboral se lo hace uno mismo, y empieza desde el primer día que pisas CESDA hasta el último, desde primer curso hasta cuarto. No hay que bajar nunca la guardia, no hay que padecer ese síndrome –indeseado en aviación– como es la complacencia. Hay que estar motivado, aprender todo lo que se pueda y esforzarse al máximo. Esa cultura del esfuerzo es la que te llevará a conseguir tus objetivos.
Un mensaje de optimismo
Ya para terminar querría transmitir un mensaje de optimismo. En los próximos 20 años se van a necesitar cerca de 500.000 pilotos en todo el mundo. Así que, todos aquellos ex-alumnos que no se hayan inserido laboralmente todavía, que no pierdan la esperanza porque tarde o temprano les llegará el momento. Y esos alumnos que estén actualmente estudiando decirles que se esfuercen al máximo, porque de ser así al final la recompensa llega. Y sobre todo… ¡inglés, inglés y más inglés! No os podéis imaginar lo importante que es en este mundo. Desde aquí os animo a que hagáis todo lo que podáis en inglés (trabajos, exámenes, exposiciones, fraseología…). De esta forma ganaréis en dominio del idioma. Y es que un idioma si no se practica se acaba “oxidando”.
Fly safe!