MIQUEL MORELL MAÑÉ / Instructor de vuelo
En la historia reciente de la aviación, Lycoming es sinónimo de motor de pistón para la aviación general y deportiva.
Por supuesto que hay otros fabricantes, algunos de ellos muy significativos como Continental o Rotax, pero más de la mitad de la flota mundial de aviones y helicópteros ligeros lleva motores de esta empresa, que desde hace más de 80 años ha producido motores para el sector de la automoción.
Los modelos más populares son el O-235, el O-360 y el O-540, fabricados en innumerables versiones y variantes. Lycoming ha entregado más de 325.000 motores de esta gama, que han sido instalados en las familias de aviones más usadas en la aviación, desde la ligera y veterana Piper PA-18, alas fiables herramientas de trabajo multimotores como por ejemplo el Piper Navajo, pasando por aviones acrobáticos Extra o Pitts, o helicópteros Robinson o Bell, entre muchísimos otros.
Dos aeronaves que llevan motores de la serie O-360son:
Motores con una elevada fiabilidad
Sabiendo quela designación O-360responde a “motor de cilindros opuestos (O) de5.900 centímetros cúbicos (360 pulgadas cúbicas)”, se observará que la potencia entregada es relativamente baja para un motor de tanto cubicaje. Esto es cierto, pero, obedece a un motivo de peso: la seguridad.
En efecto, los motores de aviación están diseñados para ofrecer una elevada fiabilidad, o sea, una proporción de fallos por hora de funcionamiento muy baja. Esto se consigue a base de simplicidad de funcionamiento y bajo régimen de giro, lo que redunda en una reducción de costes de mantenimiento. Como contraprestación negativa, ofrecen un relativamente elevado consumo de combustible por su poca optimización.
Por otro lado, uno lógicamente puede pensar que estos motores están obsoletos en diseño, puesto que se fabrican desde hace más de 80 años. Esto también es cierto, pero obedece también a la misma razón de peso: la seguridad.