La vía más común de acceso al mercado laboral para un piloto de aviones comerciales en Europa suele ser la compañía aérea. Aun así, muchos prefieren hacer un paso previo para vivir la experiencia de ser instructor de vuelo.
Cada vez son más las voces en nuestro continente que piden equiparar el camino de la instrucción al sistema usado en países como Estados Unidos o Canadá, donde para acceder a la mayoría de trabajos en compañía aérea la vía más común es acumular horas previamente como instructor de vuelo. Esto proporciona pilotos mejor preparados a las aerolíneas, ya que completa la madurez técnica y profesional de éstos, a la vez que viven una experiencia única y gratificante.
Los requisitos mínimos para convertirse en instructor de vuelo (FI) son:
En los cursos para convertirse en Flight Instructor (FI) se realizan 125 horas de clases y prácticas teóricas, además de 30 horas de vuelo. Durante ese tiempo se trabaja en métodos de enseñanza efectivos, tipos de aprendizaje, técnicas de vuelo para llevar a cabo una sesión de entrenamiento (en vuelo y simulador) y métodos para la formación de habilidades (técnicas y no técnicas). Además de estas áreas también se pretende que los alumnos desarrollen sus propias habilidades. Durante el curso incluso se practicarán barrenas controladas para aprender a salir de ellas en caso de entrada inadvertida.
Una vez completado el curso:
¿Y el vuelo instrumental? En este caso, se requiere completar, cuando ya trabajas de FI, un curso complementario al curso FI, denominado Instrument Rating Instructor (IRI). Para ello, el requisito básico es, además de ser FI, haber completado 200 en reglas de vuelo instrumental (IFR). Esas horas se suelen completar en instrucción básica de IFR en un vuelo visual.
Finalmente, para la instrucción en certificaciones de avión multimotor (ME), es necesario hacer el curso de Class Rating Instructor (CRI), para el cual es necesario tener 30 horas como piloto al mando (PIC) en la clase de avión en la que se dará la instrucción.
Así pues, como has podido observar, el recorrido de un instructor es muy progresivo, con metas que se cumplen a corto y medio plazo, lo cual resulta motivador y gratificante. Pero eso es probablemente una parte secundaria de la autorrealización en este oficio, ya que ver el progreso de tus alumnos gracias a aquello que les has enseñado es sin duda la parte más bonita de ser instructor de vuelo. Por no hablar del crecimiento personal a nivel técnico y profesional, al enfrentarte a situaciones y retos que vas resolviendo cada vez con más solvencia y acierto.
CESDA rediseñó y modernizó su curso de FI el pasado año para ponerlo al nivel de las mejores escuelas europeas. Este curso sigue el modelo inglés de formación de instructores, un referente mundial en su ámbito.
El precio de un curso de instructor en Europa ronda entre los 7.000 y los 13.000 euros. En CESDA, el precio total es de 7.900€ e incluye acceso a todo el material necesario, biblioteca y otros servicios del centro.
La duración del curso oscila entre los dos y tres meses (dependiendo de la meteorología) y, una vez completado satisfactoriamente, el nuevo FI puede acceder a la Bolsa de Trabajo de CESDA.