
Los grandes fabricantes de aviones llevan años preparándose para ello. Asia debe suponer en los próximos años el principal mercado de demanda de nuevos aviones. Boeing calcula un aumento de 100 millones de pasajeros sólo en ese continente, lo que traduce en 14,330 aeronaves de nueva fabricación.
Tomando el relevo de China, en plena desaceleración, India es ya la economía del mundo con un crecimiento más rápido. Y el sector aéreo, dinámico como pocos, no ha tardado en notar las consecuencias. De acuerdo con las últimas estimaciones de Airbus, para el periodo de 2015 a 2034, India va a requerir más de 1600 nuevos aviones para ajustarse al crecimiento de la demanda de transporte aéreo de pasajeros y mercancías. En estos 20 años, se calcula que el número de ciudades del país hindú con más de un millón de pasajeros anuales se triplicará, y los ciudadanos de la India volarán hasta cuatro veces más de lo que lo hacen hoy.
Esto ha llevado al fabricante europeo a establecerse el objetivo de mantenerse como el principal suministrador de aviones en ese país (hoy, el 56% de aviones en servicio en la India son Airbus). Sin duda, la estrategia es clara: Hacerse con la hegemonía en el que ya es el mercado aéreo de mayor crecimiento del mundo. En 2015 consiguieron sus objetivos: 250 nuevos encargos, lo cual supondrá elevar su share del mercado indio a más del 70%.
Mientras tanto, Boeing gana la carrera europea gracias a los pedidos masivos de Ryanair y Norwegian Air Shuttle. El pasado 4 de abril se entregaba el avión número 400 a la compañía irlandesa, con 130 más en camino, que contribuirán a renovar y expandir la flota de aviones más grande de Europa. Pero lógicamente, estos números nada tienen que ver con las estimaciones en Asia, en los que los futuribles encargos se cuentan por miles. China tomó buena cuenta de ello años atrás y decidió diseñar su propia réplica del avión de pasajeros más exitoso de la historia (el Boeing 737).
El Comac C919 debería estar listo para su comercialización este año, aunque de momento las dudas sobre su diseño y prestaciones están frenando el interés de las compañías.

Los grandes fabricantes se posicionan ante la gran expansión del mercado asiático, y las perspectivas de las compañías aéreas en el continente son más optimistas que nunca. Las únicas dudas según los expertos son:
Estarán las infraestructuras aeroportuarias preparados para absorber tal velocidad de crecimiento? Y el mercado de pilotos?